Todos sabemos lo complicado que es que los alumnos estén comprometidos y motivados en clase.
Sabemos que es un reto que muchos docentes quieren llegar a conseguir... pero, ¿cómo? ¿se puede conseguir que los alumnos no se queden dormidos en clase?
¡¡¡Claro que se puede!!!
Peeeeero (siempre hay un pero...) no podemos hacerlo si seguimos creyendo que solo se puede aprender si se hace de memoria y mecánicamente.
Hay otras formas de enseñar, otras maneras de aprender, solo hay que ponerse manos a la obra, pensar estrategias de trabajo motivantes para utilizar en nuestras aulas.
¿Y COMO SE HACE ESO?
Utilizando un sistema de aprendizaje basado en proyectos. En un aula el grupo de alumnos no es un grupo homogeneo, cada uno tiene una manera de aprender, tiene diferentes antecedentes étnicos y culturales, distinas habilidades... Lo que no podemos hacer es tratar al grupo como si fuera uniforme, pues esto no ayudará a que consigan las metas propuestas.
El aprendizaje basado en proyectos ayudará a fortalecer las individualidades de los estudiantes y a explorar sus áreas de interés.
Esta forma de enseñar motiva a los jóvenes a aprender pues ellos pueden seleccionar sus temas de interés y importantes en sus vidas. Es una propuesta que se centra en el estudiante y que es dirigida por él mismo en la que se tratan problemas del mundo real.
¡Fomentemos la creatividad, motivemos a nuestros alumnos, es un reto difícil, pero no imposible!
El otro día encontré este video ilustrativo que explica perfectamente el aprendizaje en proyectos. Me parece un buen apoyo para entender esta forma de enseñanza-aprendizaje.
"Dígame y olvido, muéstreme y recuerdo. Involúcreme y comprendo" Proverbio Chino.