6 de marzo de 2013

¿Arte en mi comida? Por supuesto


Desde pequeñita me ha encantado cocinar. Ayudaba a mi madre a hacer las comidas, tenía hasta mi propia equipación de cocinera. Me encantaba. Y si no me creeis... ¡¡¡He aquí la prueba!!!



Cocinaba de todo. Pero sentía una especial predilección por la repostería. ¡Qué bien me lo pasaba haciendo galletas! De diferentes formas, distintos sabores... pero eso si... TODAS DURAS. 
Yo no se que tendrían mis galletas, pero mas que eso parecían piedras.
Pero no era ese mi único desastre. Mis magdalenas tenían pinta de cualquier cosa menos de eso. Siempre las pasaba algo. O tenían mucha masa, o demasiado poco y no conseguían crecer, o se desparramaban para los lados y acababa la bandeja llena...

El caso es que mi época de cocinillas llegó a su fin. 
Seguro que mi madre y la gente que tenía que soportar mis maravillosos desastres, dieron gracias a Dios mil veces por este cambio de decisión.

Peeeero... Debe ser que mi vena de pastelera no se secó del todo. Y el otro día descubrí un blog que me hizo volver a la carga. 
Y muchos directamente dirán...

¿¿¿POR QUÉEE???

¿¿¡¡POR QUÉEEE!!??

¿¿QUE HEMOS HECHO PARA MERECER ESTO??

Así es la vida. Y es que no pude evitarlo. Nada mas ver el blog de Alma me dieron ganas de hacer TODAS Y CADA UNA de las recetas que ahí aparecían. Con probabilidad de desastre y todo. Pero es que tienen taaaan buena pinta...

¿A quien no le entran ganas de comerse un mousse de chocolate con M&M nada más ver esta foto?

Yo personalmente me comería una de esas copas y 100 más si me lo propusiera.

Pero esto no es nada. Nada comparado con lo que se puede encontrar en ese blog. De verdad, totalmente recomendable si os gusta la repostería, si de verdad apreciais ese arte, (si, la repostería es un arte como otro cualquiera, y no vale discutirlo), no dudeis en echarle un vistazo.


Pero la verdad es que en esta entrada no quería hablar de esto. Que me pongo a contar cosas y se me va de las manos.
De lo que quería hablaros es de cómo se puede hacer arte con la comida. Y no os estoy hablando de lo riquisimo que puede quedarle el pollo a vuestra madre, que igual eso puede ser arte. NO. Os hablo de algo muy diferente.

La forma de emplatar la comida puede convertirse en una verdadera obra de arte. Y no solo eso, sino que puede servir para que los niños coman con más facilidad comidas que normalmente no les gusta. Solo es cuestión de probar. De utilizar la creatividad también en estos momentos. (Vaya pesada con la creatividad otra vez...) PERO ES QUE ES LO QUE EN VERDAD HAY QUE HACER.
Os dejo aquí algunas ideas que he encontrado.

Espero que os gusten y que os animéis a hacerlo.












2 comentarios:

  1. ¡Me encanta Vega!
    Me gusta que pienses como yo en este aspecto. La creatividad e imaginación no tienen límite, así que, ¿por qué no aplicarlos en la cocina?

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  2. Qué buenooo!!! Estoy segura que si yo hubiera presentado en la mesa los huevos con esa cantidad de formas y colores, más de uno en mi casa habría dejado de ser "alérgico" al huevo.
    No cabe duda de que la creatividad es la madre del éxito!

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