9 de noviembre de 2016

Cuando vivo en otro país

Me acuesto en un país. Me despierto en uno nuevo. Las noticias y comentarios en Facebook sobre este gran cambio son constantes. He pasado de estar en un país orgulloso de sí mismo a un país atemorizado, envuelto en miedo. En tristeza. Un país desconcertado.  Un país avergonzado. Un país enfadado. Disgustado. Personas que no saben expresar su desesperación. Su angustia. ¿Cómo ha cambiado todo tan rápido? 


Hace 16 años, los Simpsons predijeron que Trump sería presidente
"Fue una advertencia para Estados Unidos", declaró en marzo de este año Dan Greaney, uno de los responsables del guión del capítulo. 
."Fue lanzada porque era consistente con la visión de América volviéndose loca"
Y así ha ocurrido. Trump es el nuevo presidente de los Estados Unidos de América. La población ha hablado. Es un día nuevo para esta nación. Me encuentro perdida. No entiendo nada. Quiero saber qué es lo que va a pasar a partir de ahora. Cuáles serán las consecuencias. Quiero saber qué es lo que ha llevado a la gente a votar a una persona como esta. Una persona con estos ideales, con estas creencias. Una persona que se hace conocer gracias a sus frases xenófobas, homófobas, machistas y violentas. Frases que se han hecho famosas alrededor del mundo. Frases con las que el mundo se ha reído. Nos reíamos porque todo era un show. ¿Verdad? Nadie pensaba que semejante individuo ganase las elecciones. Ahora esas frases han dejado de ser graciosas. Ahora no nos reímos con sus "bromas". Ya no.

Durante el día voy hablando con personas americanas. Personas que están amedrantadas por la decisión que se ha tomado. Se ha votado por el odio. Se ha votado por el racismo. La xenofobia. Se ha votado por la arrogancia. La ignorancia. La hostilidad. El miedo. 

Pero, ¿en qué mundo estamos viviendo? Estamos caminando hacia atrás en la historia a pasos agigantados. Hace unas horas leí:

Hoy, 9 de Noviembre, se celebra el aniversario de la caída del muro de Berlin, en 1989.
Qué triste ironía. Qué pena que no aprendamos de nuestro pasado. Hace 27 años propiciábamos y celebrábamos la caída de muros. Hoy los queremos levantar de nuevo.

Triste realidad. Hace 27 años cae el muro de Berlín como símbolo de perdón, tolerancia, colaboración, humanidad. Donald Trump simboliza la otra cara de la moneda. La historia es cíclica, las sociedades se olvidan de sus propias historias. Repiten sus propios errores. Pensamos que hemos evolucionado, pero nos damos cuenta de que avanzamos solamente en el ámbito que a tecnología se refiere. Adiós a los derechos humanos. Adiós al Estado de Bienestar.


Hoy es un día triste. Un día de desolación para mujeres, niños y hombres que creen en el respeto a los derechos humanos. Hoy es un día duro para inmigrantes, mujeres, homosexuales, 

Mis host-parents se preguntaban esta mañana cómo contárselo a los niños. Es un tema que iba a salir, tarde o temprano. Que iban a tener que hablar. Su reacción ha sido desoladora. Ambos llorando. Preguntándose que iba a pasar con este país. Niños de 5 y 8 años conscientes del desastre que puede estar en camino. Niños de 5 y 8 años preguntando por qué. Por qué se ha tomado esta decisión. Niños de 5 y 8 años planteándose la opción de mudarse a otro país como mejor solución. Es triste, ¿verdad? Es triste tener que explicar que debemos tratarnos con respeto. Que todos somos iguales. Que nada va a cambiar porque una persona diga que no es así. Que somos todos una familia. Que somos más fuertes que la persona que ha sido elegida. Que debemos amarnos los unos a los otros y ayudar a todo el que lo necesite. Es triste. Es triste tener que explicarlo. Lo contrario no debería ni siquiera parecer una opción.

¿Qué queda? Queda rezar. Queda pensar que todo es palabrería. Que nada de lo que dice va a cumplirlo en realidad. Queda ser positivos. Queda apoyarnos y ayudarnos. Porque "solo" son cuatro años. Cuatro años, y todo volverá a mejorar. Esperemos. 

Buenas noches o días. Dependiendo donde estéis.

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