¿Sabéis de quien es este cuadro?
Seguro que solo con verlo, aunque no sepáis exactamente, ya tenéis alguna idea de quién puede ser el artista que lo pintó
Venga, si no es muy dificil...
Vincent Van Gogh.
Era fácil, ¿no?
Exactamente, este cuadro que os he puesto es de Van Gogh, ese pintor holandés postimpresionista del que todos hemos oído hablar.
Vincent Van Gogh es un artista distinto. Sus obras son siempre reconocibles. Sus cuadros tienen unas características que ninguno más tiene. Y por ello me parece muy interesante dedicarle una entrada de mi blog.
Desde pequeñita me ha gustado Van Gogh.
Cuando tenía 10 años viajé a Holanda a visitar a mi tía, que vivía allí por aquel entonces.
Visité el Museo de Van Gogh y ... realmente me impresionó.
Decían que estaba loco. De hecho, estuvo ingresado en el manicomio durante muchos años.
Y no solo eso, sino que intentó asesinar a su amigo y compañero Gauguin con una cuchilla, pero al intentar este pararle, se cortó parte del lóbulo de la oreja.
Por eso se habla tanto de la famosa oreja de Van Gogh. Incluso ha inspirado a que uno de los mejores grupos del pop español lleve su nombre.
Sus obras se pueden diferenciar en dos etapas distintas.
La primera etapa son las pinturas realizadas en Holanda, sus primeras pinturas. Son obras iluminadas y de tonos sombríos. En esta época Van Gogh todavía no dominaba la técnica que más tarde le hizo famoso.
Los comedores de papas. Vicent Van Gogh |
Y como os he dicho que me gustaba mucho Van Gogh, os enseño una cosilla que empecé a hacer cuando volví de Holanda. Al ver su obra me encantó, y decidí hacer mi propia versión de El café de noche.
La pena es que soy tan perezosa que no fui capaz de terminarlo. Aún está así, como os lo muestro, esperando que vuelva a desempolvar mis óleos y pinceles...
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