30 de noviembre de 2016

Cuando como pavo por primera vez

Vuelta de mi viaje a San Francisco. Y tanto que contar que no sé ni por donde empezar. Por el principio es lo mejor, quizá. Pero ya han pasado varios días y se mezclan los recuerdos. Sí ... ya sabéis.... mi memoria. ¡Maldita memoria!. O bendita, según desde donde lo mires... Así disfruto de las cosas dos veces. O tres. O incluso cuatro si me lo propongo. Pero en estos momentos que tengo que recapitular... Es taaaan frustrante... Que si cine, que si continenta, pavo, apple pie, verano, invierno (sí, los dos a la vez), palomitas, monopoli, llenez, gordura... Lo dicho. Que mezclo todo. Pero voy a intentarlo. 

Primero debo aclarar un aspecto: mi viaje a San Francisco de 4 días no ha sido exactamente un viaje a San Francisco de 4 días, sino que han sido dos días de experiencias familiares ameri-colombianas y dos días de San Francisco.

En esta entrada voy a centrarme en los dos primeros días (mayormente porque si lo hago en los cuatro la chapa que os cortaría sería muyyyy importante).
Toda mi familia de Seattle hemos ido a pasar Acción de Gracias con la familia de Carlos, mi hostfather, que son colombianos, a San Francisco. Y allí llego yo con mi abrigazo. Que se note de donde vengo. ¡Y QUÉ CALOR HACE!. Es verano en San Francisco...Guauuuu. ¿Por qué mundo cruel? ¿Por qué me has mandado a vivir en la lluvia constante? Noruega, Budapest, Comillas, veranos asturianos....lluvia, lluvia, lluvia y lluvia...Si sabes que el verano y el sol me pueden...
California. Ya me has enamorado, y solo he visto la entrada del aeropuerto.



Y como buena bienvenida a California...¡ burrito para comer!. Un burrito enorme. E-NOR-ME. Lleno de cosas. Miles. Muy muy mexicano todo. Porque resulta que cuando vas a un mexicano aquí, ya sea bar o restaurante, los Nachos los regalan. Siempre. Nachos con salsa (que luego también puedes pagarlos para que te los pongan con otras cosas, pero teniendolos gratis... ¿para qué mas?). A sí que ya sabéis: en América, si vais a un mexicano... NO PIDÁIS NACHOS. 

El resto del día se basa en disfrutar de la familia. Y hacer hueco en el estómago para el pavo, que tiene el tamaño de un balón de baloncesto.
Conversaciones largas. Un poco de televisión... y CARTAS. Y no cualquier tipo de juegos. No. El juego. Continental se llama, "El juego de los Pinto". Cuesta pillarlo. Demasiadas reglas. Muchísimas. Pero es súper divertido.
Risas. Música colombiana sin sentido. Dinero de por medio... y... VEGA GANA. Ole olé y mil veces olé. La suerte del principiante. ¡Toma ya!. Me encanta esa suerte. Cada vez que queramos jugar a algo deberíamos empezar con un juego nuevo. Es mucho más divertido así....y mucho más rentable.
30$ para mí. Dinero fácil. Mucho más fácil que impartir cualquier clase particular. Creo que me voy a hacer jugadora profesional. Si ya lo dice mi nombre... Mamá, desde que nací sabías lo que iba a venir, ¿verdad? ¡¡¡VAMOS ..... A LAS VEGAS!!!



Y ¡Thanks Giving!. Llegó el día. ¡Qué emoción!. No hay nada más americano. NA-DA. Y yo voy a vivirlo aquí. Ohhhh yeah. 
Para que no se me suba mucho el americanismo a la cabeza, DESAYUNO COLOMBIANO. Eso sí que no me lo esperaba: Quesadillas, Café colombiano y una Sopa de leche, Cilantro, Cebolla, Pan y Huevo (uffff no recuerdo su nombre). Pero estaba DELICIOSA. El caso es que no suena muy apetecible: Sopa con leche. Así suena raro ¿verdad? Eso pensé yo. Pero es una delicia. Solo tenéis que ver la pinta buenísima que tiene e imaginar su sabor...


Vamos a hacer una carrera por un parque para quemar calorías antes de ingerirlas. Verano de nuevo. Calorazo. Tirantes. Pantalón corto. ¡Adoro esto!. No sé si ya lo he dicho pero... QUIERO VIVIR AQUÍ. 



Y lo que faltaba: sesión de cine mientras se hace el pavo. Para entretener a los niños. Cine americano. No me lo creo. Era otra de mis "cosas-que-hacer-en-EEUU". Palomitas llenas de mantequilla. Fresisuis. Nachos. Helado. Cerveza. Vino... Asientos tamaño sillón. Y con mecanismo de mecedora. Hechos para dormirte viendo la película. Y eso que no hemos ido "AL-CINE". Porque parece que hay uno con asientos-cama. Flipante, ¿no?

La película... ¡una pasada!. Y me vuelvo a sentir una niña. Peor que una niña, de hecho. Mis pequeños hermanos no han disfrutado tanto como lo he hecho yo. ¡Soy lo peor!. Pero realmente os la recomiendo: Moana; La nueva película de Pixar. Y lo peor... ahora quiero ir a Hawaii. Tengo unas ganas locas. No voy a poder.....pero ya estoy allí en la imaginación porque no paro de cantar la canción.





Tachán.....¡Llegó el momento!. ¡La hora!. LA CENA. EL PAVO. Con Stuffing (o como se llame a ese pan con especias mojado), Mashed potatos (o puré de patatas), Gravy, Brócoli, Espárragos, Salsa de grosellas, Apple pie, Pumpkin pie, Nata, Helado de proteínas (sí, para que la balanza no suba tanto, jajaja), y miles de comidas RIQUÍSIMAS. Pero de nuevo... los americanos son muy exagerados. Llevaban un mes preparándome para la comida más grande del año. La más grande. "Verás Vega, no vas a poder ni moverte después". "Es una locura lo que se come". "No vas a dar crédito de lo que vas a ingerir Vega"... 


Comí mucho, pero hay una cosa que me ha quedado muy clara: EN ESPAÑA SE COME MÁS EN NOCHEBUENA/ NAVIDAD/ NOCHEVIEJA/ AÑO NUEVO, QUE LO QUE SE COME EN THANKSGIVING.




Lo dicho,  futuros auxiliares: NO os dejéis engañar. NO es para tanto. No tenéis que preparar vuestros cuerpos durante un mes para esto. NO NO y NO. Comed todo lo que queráis antes. Porque sobreviviréis.

Eso sí. Está todo buenísimo. Y es el día que más cosas nuevas he comido en mi vida: pavo ( nunca había comido pavo asado, y está más rico que el pollo), apio, sopa colombiana, stuffing (o eso), gravy... muchas cosas (se me han olvidado la mitad, para variar).

Siento haber tardado tanto en escribir. Me moría de la pereza. Literal.

En la próxima entrada contaré mis dos días en San Francisco. La ciudad que me ha enamorado. Que me ha vuelto loca. Y en la que quiero vivir (sí, otra ciudad en la que quiero vivir para añadir a mi lista infinita de ciudades en las que voy a vivir cuando sea mayor...).

PD: ¡HACE YA UN TIEMPO QUE AQUÍ ES NAVIDAD! Y las casas están súper decoradas. Y en Bellevue hay "Cabalgata" (lo pongo entre comillas porque es una cabalgata que no se mueve) TODAS LAS NOCHES. TO-DAS. Y estoy muy emocionada. Enrique, solo pienso en tí. Morirías por esto. Mo-ri-rí-as. ¡¡Solo pienso en tí!! ¡¡Con lo navideño que tú eres!!!
Oh, y para colmo de adornos y decoración, mi familia me ha entregado mi propio árbol de Navidad que tengo EN MI HABITACIÓN.

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